Sacar a una esclava del bar puede tener sus recompensas. Stacey Lacey, una delgada chica alemana, estaba ansiosa por complacer a su amo. Mientras se entregaban a una comida, sus pezones se endurecieron, encendiendo un encuentro apasionado.Luego tuvo una sesión BDSM brutal, que culminó en una mamada impresionante.